Cuando algunos intendentes tomaron partido en la disputa provincial del Frente para la Victoria, otros prefieren la cautela y, en todo caso, mantenerse neutrales ante un escenario conflictivo entre las dos fórmulas protagonistas: la dupla que integran Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, que incorpora a un sector de la transversalidad k representada por la figura del moronense, y el binomio de Julián Domínguez y Fernando Espinoza, puramente peronista.
Es importante mencionar que mientras los sondeos son favorables a los dos primeros, con una clara ventaja de acuerdo a las mediciones más importantes, ciertas vertientes del PJ marcaron postura a favor de la segunda, anclada en su extracción partidaria. Es el caso de los 45 gremios enrolados en la CGT de Antonio Caló, ligada a las filas del Gobierno nacional.
Estos últimos organizaron un acto a fines de la semana pasada y, sin abrir fuertes críticas para Aníbal, pasaron en blanco sus favoritismos: Domínguez es el elegido de este grupo donde, por diferentes cuestiones, el Jefe de Gabinete no tiene demasiada popularidad. Cabe recordar, por caso, que Fernández mantiene un largo enfrentamiento con el jefe comunal de Quilmes -su pago chico-, Francisco Gutiérrez, y este último es un ex dirigente sindical formado en las canteras de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), conducido por el citado Caló.
Es una luz a favor de Domínguez-Espinoza, que sacan cuentas mirando a agosto.
Por otra parte, hay unos cuatro alcaldes que marcaron su postura a favor de estos últimos y no tuvieron inconveniente en sincerarse, un camino que no todos escogen, evitando conflictos mayores. Son los casos de Hugo Curto (Tres de Febrero), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) Mario Secco (Ensenada) y Jorge Paredi (Mar Chiquita).
Pero no es el caso de su par Jorge Ferraresi, en Avellaneda. Éste salió a decir que, efectivamente, serán neutrales.
"Vamos a ser neutrales en esta disputa provincial, hubiésemos aspirado a que hubiera una sola lista pero hay dos, los compañeros pueden representar tranquilamente la continuidad de este proyecto político, vamos a respetar y, como dice la Presidenta de la Nación, dependerá del pueblo que elegirá quién es el mejor candidato que nos va a representar en la Provincia de Buenos Aires", afirmó.
En los últimos días, la escalada de tensión entre los dos postulantes kirchneristas aumentó por los dichos de Aníbal, quien acusó a sus contrincantes de buscar que "los intendentes peronistas escondan la boleta" que protagoniza con Sabbatella, desatando otro eje de divergencias. Domínguez, por su parte, negó cualquier versión y minimizó los comentarios.
El quilmeño puso un poco de pimienta y aseguró que, en las encuestas, él lleva "una diferencia bastante grande" sobre la fórmula rival.
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